Última noche del festival y no podía parar los nervios. Mis amigos estaban en una sala y yo sufriendo porque no había mas Speed, estaba muy cansada, ansiosa, y temblorosa. Sabia que me iba a enfrentar a una nueva obra maestra del danés Lars Von Trier, sabia que iba a ver a una mujer sufrir como una condenada como ya hizo con Emily Watson, con Bjork y con Nicole Kidman y que haría lo mismo con Charlotte Gainsbourg. Tenía conocimiento que había sido abucheada en Cannes, lo que me confirmaba que lo que iba a ver sería un evento único, un viaje al interior de nosotros mismos, una genialidad hecha desesperación. No me equivoqué, de un desfile lento de imágenes bellísimas en blanco y negro a modo de prólogo, sucede el horror y todo lo que viene a partir de ese momento es la culpa y el insoportable existir que solo la pasión puede aliviar por momentos efímeros. Solo dos personajes interpretados por Willem Dafoe y Charlotte Gainsbourg inmersos en un bosque que oh casualidad se llama Edén y los intentos de un esposo terapeuta de "ayudar" a su mujer a sobrellevar la triste pérdida de un hijo sin éxito. Lo más espantoso del asunto es que cuanto más enrarecida se tornaba la historia, el público comenzó a reír. ¿A título de qué? A ver, señoras y señores si son tan amables, no entiendo donde está la gracia, acaso no tenemos a veces ganas de actuar de esa manera pero no nos sale, no podemos hacerlo por normas morales o lo que fuera. Si se ríen es por la incomodidad de delatarlos que tiene la película , yo opté por asumirlo. Y no me causa gracia que un perro hable y me diga que el Caos reina... o que la violencia extrema y abrupta me deje con los ojos hiper abiertos al igual que la boca o la mutilación clitoriana en perfecto close up. Nada me causó gracia, no me puede dar gracia la pasión perdida, la razón indomable por sobre encima de los sentimientos, por encima de la naturaleza vista como el enemigo de estos personajes que no son más que nosotros mismos. La muerte de un hijo es solo un disparador para contar lo perdidos que estamos como seres humanos. Es una mirada apocalíptica sin entrar en efectismos, sino más bien en una provocación llevada al extremo para llevarnos a una sensación de dolor, y por eso u optás por no dormir, u optás por reirte, pero jamás serás indiferente al mensaje. La lucha de los sexos, la lucha de la pasión contra la razón, y el sexo, el deseo que trata de tapar lo imposible porque la angustia seguirá latente por siempre. Y triunfa la razón y ya jamás seremos los mismos. Mención aparate a la dedicatoria al maestro Tarkovski, en primera instancia no lo entendí, pero después dije: Oh my God! Es magnífico, y si..ambos con los mismos conflictos internos, las mismas incertidumbres, la misma visión oscura del mundo y le damos un lugar a Bergman también. Para mi Anticristo es la mejor película de Lars Von Trier y quien no quiera hacerse cargo que simplemente se la corte!!!!! Larga Vida a Lars Von Trier!!! Uno critica cuando se sienta tocado, uno bardea cuando sabe que le dicen la razón, lo mejor es asumir. Esto es arte, asumamoslo por un tiempo, hagamos la nuestra, total al otro día seguimos siendo los mismos y la película solo se reduce a una maravillosa obra de arte de la que no queremos analizar más para no asustarnos. Pero no neguemos que maestros hay pocos y como Lars Von Trier menos. Y es más, ya no me importa su misoginia. He dicho.
D.D.
