martes, 22 de febrero de 2005

Descubriendo el país de Nunca Jamás

Ayer descubrí el país de Nunca Jamás y no quise irme, quise quedarme a vivir ahí. Eso es lo que te genera la película cuando uno descubre ese mundo maravilloso de la mano de Marc Forster. Forster es un director que no recuerdo de ningún lado pero que promete mucho. Lo que más se destaca de la película es justamente la dirección, la dirección de arte y el montaje (párrafo aparte). La película narra el fracaso de Barrie hasta que conoce a una familia compuesta por una viuda y sus hijos. La inocencia, el crecimiento interno de los infantes y el modo de abordar lo que sucede luego, es la fuente de inspiración de este autor teatral para hacer Peter Pan. El film es maravilloso, hay que reconocer que los tiempos son muy lentos, algo que puede fastidiar al espectador común, pero la evolución que se produce es concreta y uno no es indiferente a lo narrado. Los últimos 20 minutos son emocionantes en extremo. Consejo: lleven carilinas. La actuación del niñito que hace de Peter es magistral, otro que el niño de Sexto Sentido. Algo que necesito destacar es el trabajo de montaje que es sensacional, primero porque une perfectamente dos espacios distintos ( el de la realidad y la fantasía) de una manera impecable, concreta y con movimientos fluidos (presten atención a cuando Barrie - (Johnny Deep baila con su perro-oso) . Por otro lado hay cortes bastante extraños, que no son clásicos que llaman la atención pero que no molestan, todo lo contrario, suman a la calidad estética. La puesta de cámara es exquisita, hay predominio de contrapicados supongo que más que nada para destacar el peso de la "realidad" y por otro lado grandes picados en los juegos teatrales de Barrie con los niños. El formato de la peli es de típico cuento de hadas. Desde el comienzo la tipografía nos introduce en un cuento, que no es el cuento de Peter Pan, es el cuento del creador de Peter Pan. Eso es lo más interesante que nos muestra la película, que es coherente con el código establecido y que rompe las estructuras compliendo fervientemente la necesidad de demostrar cual es la diferencia entre imaginación y fantasía. Por otro lado uno de los temas a plantearse es el siguiente: Uno no quiere crecer porque cuando se es adulto sufre menos, pero al mismo tiempo puede que uno sea niño pero ya viva como adulto. No romper la infancia con hechos de la vida es el desafío de Barrie quien vuelve a ser niño y contenedor de niños. Obviamente la comprensión de determinados elementos de la peli están condicionados por lo que conocemos del cuento que claro está, es popularmente conocido. Johnny Deep y la soberbia Kate Winslet siguen demostrando sus dotes actorales aunque a mi parecer, sus trabajos anteriores los destacan más. Creo acá que la joyita de la película es el pequeño actor que hace de Peter , que con un trabajo interno y una simpatía propia de sus rasgos físicos nos introduce en su pequeño mundo, un mundo demasiado cruel e informativo que termina siendo una no-realidad. Llegar al corazón de Peter es la clave exacta para poder no sólo crear (gran problema del autor) sino también conocerse a uno mismo y quebrar las barreras provenientes del pasado. Creo que todo film al margen de los recursos propios del cine, su objetivo (dentro del estilo de cada director y de la interpretación de los actores) debe generar emociones y plantear un mensaje y esta película lo logra con creces. Y por otro lado quiero advertir que no es una película para niños, es una película para el niño que todos llevamos dentro y que cuando al final el The End nos indica que la película ha llegado a su fin es ahí cuando comprendemos que no dejamos de ser pequeños seres que aún siguen creyendo en las hadas. ¿Ustedes creen en las hadas? Bueno.........la pregunta es ahora a ustedes .....¿Cuál es la diferencia entre fantasía e imaginación?. De más está decir que recomiendo esta película y hasta el momento es mi favorita de las nominadas.