miércoles, 4 de noviembre de 2009

Hoy yo soy....

 
Hoy no sé....pero estoy contenta. O si se porque estoy contenta, pero no diré el por qué. El punto es que hoy siento que las cosas tienen un rumbo diferente, que todo comienza a aclararse, que todo empieza a cobrar magia. Extrañaba este tipo de sentires y esta ciclotimia, es decir; hay días que lloro por el amor que se fue o no está y días en que estoy feliz porque se que aparecerá pronto y por otro lado, me siento orgullosa de la vida que llevo. Ese orgullo no está ligado a mis logros sino a mi extraordinaria manera de accionar o no accionar que hace que mi vida sea sencillamente surrealista. A ver.... ¿Cómo puede ser que a mi me pase lo imposible? ¿Cómo puede ser que mis elecciones sean tan particulares cuando ni me propuse complicarme la vida? ¿Cómo es posible que lo posible en mi se torne imposible?. Es como que hasta en las pequeñas cosas, en un trámite, en eso que forma parte de tu rutina, aparece esa mínima probabilidad que se concreta. No sé.... tengo una vida rara, llena de coincidencias o causalidades, creo que tengo una vida histérica y atípica, creo que soy un ser de otra especie. Sin embargo, camino por la calle y se que hay muchas Ditas dando vueltas por ahí, pero no no no , no creo que lleven la vida imposible que llevo yo. Tengo una vida romántica, poética, aburrida por momentos, pero remata en el momento justo con el perfecto pico de rating. Tengo una vida que la sufro pero que divierte a los demás. Soy una tragicomedia perfecta con sus momentos de reflexión , para hacer descansar al lector o al espectador. Soy una artista que no se pone las pilas, pero hace de su vida un arte; como aquella vez que estaba en la casa de un amigo y le conté un sueño, un perfecto guión drámatico y de ciencia ficción y me pidió los derechos de autor, a lo que le respondí cursimente pero desde el alma que yo lamentaba no tener talento para escribir estas cosas, pero si para soñarlas o vivirlas. Mi arte es un fraude, mi arte es mi vida en la que tuve la suerte o mala suerte de darle los matices necesarios para que sea perfecta, para que sea una novela o una película o una obra teatral, para que nunca carezca de conflicto, para que nunca tenga problemas en su estructura dramática.  Pero claramente yo solita no hago mi vida, sino todos esos personajes divertidos  y en algunos casos nefastos que hacen que la historia se ponga más que interesante. Nuevamente, al hablar de esto me percato que soy  melodrámatica y lo disfruto, disfruto de tener esa vida especial, lo disfruto tanto que es como que ya no me importa en absoluto, no tener una vida común donde la felicidad sea más posible.