domingo, 9 de octubre de 2005


Tiempo

Hace bastante ya no nos volvemos a encontrar.

Te juro que no sélo que me pasa ni porqué.

Siento que de un modo o otrome rechazás.

Vos debés sentir lo mismoo tal vez más.

Parece que nunca nos dijimos casi nada de tres años para acá.

No es nada más que el tiempo.

Se ha puesto más violento entre los dos.

Nada más que verte y erizarse mi piel

Has cambiado tanto a como eras ayer

Y en realidad yo nada.

Tantos momentos que vivimosa veces bien, a veces peleándonos.

Me dijiste que no me entendías,que mi vida era vacía, y en verdad vos no te diste cuanta de lo simple que es.

Fue tan repentino convertirnos en tres.

Tomalo con calma,por favor no me presiones.

Dame aire para ver.

No es nada más que el tiempo

Se ha puesto más violento entre los dos.

Nada más que verte y erizarse mi piel

Has cambiado tanto a como eras ayer

Y en realidad yo nada.

Es verdad me escondo en mi cuando no se que decir.

Soy mezquino con mi amor pero te juro, te juro, te juro que te lo doy.

Por favor entiéndeme, mírame, cállate.

Deja que el silencio nos calme.

No tenemos ni que hablar las palabras nos separan más.

Yo sé que te traté mal.

Deberíamos juntarnos,abrazarnos, llorar juntos,desahogarnos de dolor.

Hice esta canción para acercarme a ti,para que al escucharla comprendas,que al pensarte siento en mí,mucho amor y mucha pena.

No es nada más que el tiempo

Se ha puesto más violento entre los dos.

Nada más que verte y erizarse mi piel

Has cambiado tanto a como eras ayer

Y en realidad yo nada.



Cuando el dolor se vuelve costumbre

Ùltimamente rara vez entro a mi blog a escribir mis aventuras, experiencias, vicisitudes. Quizàs haya muchas anècdotas interesantes (Vaya si las hay!) que me motivarìan en otro momento de mi vida a contarlas. Esta vez el blog se convertirà nuevamente como en la epoca de su reciente apariciòn , en aquel sitio donde vuelco mis angustias, temores y mis opiniones muchas veces extremistas. Lo terrible es que esa extraordinaria necesidad de contar lo feo que me siento hoy, no me causa placer alguno, màs bien estoy puteandome por dentro tratando de descifrar ese enigma que encierro. ¿Tengo necesidad de libertad? Es raro, porque cada vez me siento mas esclavizada por pequeñeces y otras cosas que no son tan mìnimas, pero lo espantoso es que soy la esclava de mis propias inseguridades. Descartando que lo que necesito es libertad, que ya vemos que no la logro conservar, la pregunta es: ¿Tengo necesidad del dolor? Una fina masoquista, aquella fina diva arrojada al divàn de Freud y de Lacan,( como veràn muchos vuelvo a citar a Liliana Felipe, personaje importante en mi vida, por esas causalidades constantes en mi vida,) y ese rating que se cae y se cae para volver a devorarme. Mucha gente considera que soy talentosa y me falta un poco de cultura, otros en cambio creen que tengo mucha cultura pero que la vagancia por momentos no me deja aplicarla. Yo sinceramente no se con que cuento y de que carezco. Solo se que hoy es un dìa horrible, con ese dolor en el pecho, esas nàuseas que se repiten como aquellas vez que solo una vez logrè registrar al plasmar esas sensaciones en El Innombrable. EL punto es que ahora no hay innombrables, todo lo contrario, hay un ser de luz, un ser admirable, un ser digno de contemplar hasta en la oscuridad, porque se siente aunque no se vea y solo muy pocas personas generan eso en el otro. Y yo, la chica que parecìa llevarse el mundo por delante està asediada por fantasmas fìsicos, psìquicos y espirituales que no me dejan recibir el amor de este inmaculado ser. Muchas veces sentì pena por todos, por mi y por mis relaciones sea de la indole que sea; esta vez estoy conmovida, acà en un cyber porque no tengo internet hace un tiempo, y porque ya extraño mi vida caòtica y los turnos con los mèdicos que no saben que tengo y extraño mis locuras artìsticas, pero eso es algo del pasado que viene y se va y luego vuelve a venir cuando le da la reverenda gana. Tan solo pocas horas hace que no te veo y estoy con la incertidumbre, triste de que tal vez lo mejor es no vernos màs, no creo cambiar, no creo dejar de defender mi postura, y por mi amor egoìsta o te retengo o te dejo ir, para poder volver a mi vida còmoda carente de planteos. Pero racionalmente digo lo conveniente, en realidad mi corazòn dice otra cosa. Solo grito auxilio para salvar lo que queda de mi alma linda y que la Deren holocaùstica se vaya a dormir con los cortos de Maya. Tal vez tengo que comprender desde mi alma y mi corazòn que la locura de mi fructìfero cerebro no es una obra de Maya Deren o David Lynch, eso habrìa que dejarlo en el imaginario, vivirlo me parece mucho. Gracias fuerza superior por tus agradables sorpresas, pero estarìa bueno disfrutarlas. Si las cosas pasan la idea es que sean por algo o tal vez mi destino sea la creaciòn y ante mi dormido talento, caigan milagrosamente del cielo esas ideas que buscan protagonismo en mi pequeño cuerpo.

"Jamás hubiese imaginado en mi perversa mente que un simple dicho podía vulnerabilizar y debilitar a un hombre que detrás de su máscara escondía un alma limpia de pecados de otro mundo y manchada con delirios fortuitos que se derramaban en su hiel para convertirse en un simple loco. Cada mañana al ver la luz del día que se infiltraba por las persianas bajas, me acordaba de él y sentía deseos de reprocharle actitudes extrovertidas y de mal gusto, pero si eso era convertirme en un ser “básico” prefería disfrazarme de su locura y ocultar la mía, de menor medida. Más segura que nunca y sin pretextos baratos me comprometí en la lucha de defender mi estado por el bien de ambos amantes endemoniados que no habían conocido la verdad de las cosas: el engaño es un fiel siervo de la mentira con aires de gran soberano. "

"Eran las 7 de la mañana, muy temprano aún para volver a casa y me acosté en el sillón con el cubrecamas que amatambró a Lucky; mientras, él cayó rendido en la cama e inmediatamente sonaron sus ronquidos. Pudo haber sido una mejor noche sin la invasión de sus amigos; contemplé largamente y con fascinación la habitación con la incidencia de la luz natural. Pude ver a través de la ventana como llovía y aprecié lo mojada que estaba la mesa en el jardín, mientras las velas parecían aguarse . Todo era distinto a lo vivido aquella noche, solo quedaba Almodóvar que seguía sonando aportando un ambiente celestial y pagano. La arbitrariedad de los hechos no me dejaban respirar y el esfuerzo por ser un chico de bien ya no tenía importancia. La normalidad en sus palabras y la falta de locura extrovertida me revelaron la realidad de las cosas. Hacía muy poco tiempo que conocía a Luciano, sin embargo de su careta no quedaba absolutamente nada. Ahí estaba él, durmiendo como un bebe de pecho y roncando con una fuerza ensordecedora. Tenía miedo de caminar por la casa por si me viera su amiga, y así evitar un cuestionario al estilo de George, pero no podía quedarme mucho tiempo dando vueltas en el sillón. No quería despertarlo porque me daba mucha pena. Siendo las 9 de la mañana era lógico que había decidido no ir a trabajar para acompañarme, pero de nada me servía verlo ahí tirado, casi muerto y con una señal de vida: sus ronquidos desagradables. Me agravió enormemente su plantón de la madrugada, pero me resultaba imposible meterme en sus ropas y sentir lo feo del rechazo; tampoco sé si eso le importó algo, o si simplemente estaba acostumbrado. Tal vez le resultó previsible mi actitud y con eso se sintió defraudado o todo lo contrario, esperaba de mí mayor ternura. Los poemas de Bukowsky, el poster de The Beautiful Losers, el cubrecamas de leopardo, la bola espejada del techo, el libro de Naomi Campbell, la Biblia, la copa de Martini eran elementos que no por contradictorios pierden cierta lógica. Luego de una hora de reflexión y de incomodidad relevante noté el despertar de Luciano. Aproveché para decirle que me tenía que ir. Luciano me ofreció alcanzarme con su auto pero no quise molestarlo más y opté por tomarme el colectivo. Me senté a su lado y con una sentida fuerza lo abracé.
- Pini, te quiero.
- Yo también.
- Pero yo más.
Algo en sus palabras transmitía tristeza. Me regaló un nuevo chupetín y me acompañó a la puerta, nos miramos, nos abrazamos y le dije:
- Hablamos al mediodía por MSN ¿Sí?
- Dale.
Así partí hacia la parada del colectivo con destino a mi casa. Así fui pisando con cuidado las baldosas para no caer al resbalarme con los charcos de agua. Así me fui alejando de su casa para dejarlo dormir y ensoñarse con buenas imágenes ilógicas, con sentimientos reales y con pensamientos difíciles de descifrar. Yo no me sentía triste, pudo haber sido peor el suceso; tal vez ni siquiera nos hubiésemos podido tolerar, pero al contrario de su postura somnolienta, yo llegué llena de dicha a mi casa. Mi madre estaba tranquila, sabía que estaba a salvo en la casa de aquella amiga ficticia. Abracé a mi perra y me fui a acostar para magnificar los recientes recuerdos corrompidos por la verdad y convencerme que las cosas a veces no son tan hollywoodenses como una persona me había hecho creer. La vida es sueño; el resto es el padecimiento acobardado de los vendedores de ilusiones."

Fragmentos de El Innombrable de Dita Deren

Es loco recurrir a la propia autorìa para reflejar lo triste que me siento, la angustia que crece lentamente hasta quebrar las arterias y hacerlas explotar con una sola inspiraciòn. Creo que cometì los mismos errores que aquella vez, y el sentimiento lamentablemente es el mismo. Despuès solo queda el llanto imparable y los vòmitos frustrados. Y Asì siempre. Estoy triste. Sèpanlo.

Dita Deren